Más que un simple aderezo, la salsa picante es el alma del locro. Su combinación de picante, ahumado y acidez transforma este plato típico en una experiencia gastronómica única.
Esta salsa es uno de esos condimentos mágicos que elevan cualquier preparación con apenas un chorrito. Se puede usar como marinada para carne; como salsa en un salteado de vegetales; o incluso como glaseado para brochettes o hamburguesas.
Fundamental en la cocina del Medio Oriente, presente en recetas como el hummus o el baba ganoush, el tahini casero potencia el sabor de los platos y permite disfrutar de un producto 100% natural, sin aditivos.