La tortilla de papas es un clásico español con tantas versiones como cocineros. Esta no lleva cebolla pero sí crema y poca papa, lo que la hace muy untuosa.
Fáciles de preparar con simples ingredientes, los buñuelos son perfectos como entrada, acompañamiento o incluso como una comida liviana. Y una forma deliciosa de incorporar verduras.
En solo 10 minutos y con pocos ingredientes, este plato te saca de un apuro. Ideal para cualquier momento del año, es muy fácil de preparar y se puede combinar de múltiples maneras.
Estrella indiscutida de cumpleaños y meriendas, estos sándwiches son sinónimo de sabor y tradición pero no hace falta comprarlos, son muy fáciles de preparar en casa.
Fundamental en la cocina del Medio Oriente, presente en recetas como el hummus o el baba ganoush, el tahini casero potencia el sabor de los platos y permite disfrutar de un producto 100% natural, sin aditivos.
Nacido en Cuba, el mojito es uno de los cócteles favoritos del verano. Rápido de preparar, refrescante y mentolado, es perfecto para disfrutar en los días calurosos al lado de la pileta o en el balcón después del trabajo.
Si hay un cóctel que grita verano es esta versión helada del clásico Margarita. Una combinación infalible entre la acidez del limón, el dulce del licor de naranja y la intensidad del tequila.
Un clásico de la cocina argentina que no tiene nada que envidiarle a las hamburguesas más famosas del mundo. Sencillo, pero con una combinación de sabores imbatible, es perfecto para cualquier momento del día.
Una de las frutas más ricas y la que mejor queda en un licuado. Cremosa y dulce, esta bebida mejora un desayuno, una merienda y repone las energías después del gimnasio.