Emblema de la repostería argentina, esta torta ha sido protagonista de millones de cumpleaños. Es famosa por su textura esponjosa y aireada, y ha pasado de generación en generación por su simpleza y sabor.
Este postre francés que combina sencillez y elegancia con su aterciopelada crema de vainilla, coronada por una crujiente capa de caramelo dorado, es la definición de delicadeza en cada cucharada.