A la hora de la merienda, muchas veces se nos antoja algo dulce y terminamos eligiendo la solución menos saludable y cara: una docena de facturas compradas en la panadería o peor aún, un paquete de galletitas industriales cargadas de azúcares y grasas saturadas. Esta receta de budín de mandarina no sólo es fácil y barata sino que incorpora hasta los aceites esenciales y los antioxidantes de la piel de esta deliciosa fruta de estación.
En otoño e invierno los cítricos están en su punto justo de sabor, textura y, un dato no menor, de precio. Y las perfumadas mandarinas reaparecen en los cajones de frutas luego de su ausencia en verano. Son el postre fresco, dulce y accesible de muchos que gozan de sus múltiples beneficios.
Como su principal componente es el agua son excelentes diuréticos que ayudan a reducir la retención de líquidos. Tienen alto contenido en fibra y vitamina C: ideal para la actividad intestinal y potenciar la sensación de saciedad. La mandarina también es muy buena para la piel: sus antioxidantes combaten los radicales libres.
Recetas con mandarina para aprovechar al máximo sus beneficios
Por ser una fruta tan dulce la mandarina se adapta súper bien a todo tipo de postres como esta tarta bien cremosa gracias a la densidad de la leche condensada o este cheesecake que incorporada su ralladura y su jugo. También en dulces para disfrutar con las tostadas del desayuno.
No estamos tan habituados a verlas en platos salados pero sólo es cuestión de atreverse. Narda Lepes sugiere incorporarlas en ensaladas con endivias o alguna hoja oscura, cebollas crudas, apio, aceitunas y queso feta. Lo mismo sucede con la espinaca, y otorga una sensación frutal y fresca a los langostinos, pescado y pollo.

Lo bueno de la mandarina es que no solo podemos aprovechar sus gajos o su jugo, sino que es importante capitalizar los beneficios de su cáscara. Baja en sodio y rica en potasio, es especialmente útil para combatir la hipertensión. Una alternativa es preparar una infusión.
Hay que lavar muy bien las mandarinas y pelarlas tratando de no tomar la parte blanca que está debajo de la piel. Colocar agua en una olla a fuego fuerte. Cuando hierva, agregar las cáscaras y dejar reposar durante 10 minutos. Apagar el fuego y dejar reposar durante otros 5 minutos. Colar la infusión y, si se desea, endulzar con el edulcorante preferido. Se puede beber caliente o frío.
Un dato: esta receta de licor de mandarinas también se hace con la piel de la fruta. Otra alternativa es preparar el budín de mandarinas que proponemos en esta nota: una fórmula nutritiva, sencilla, económica y sencilla (¡ni siquiera hay que pelar la fruta!). Demasiadas virtudes para dejarla pasar.
El paso a paso de la receta fácil de budín de mandarina

Una de las ventajas de esta receta es que se basa en ingredientes sencillos que solemos tener a mano en casa. Basta con 1 huevo, 2 mandarinas grandes, 100 cc de aceite de girasol, 1 y 1/2 tazas de harina leudante, 1 taza de azúcar y 1 budinera enmantecada y enharinada para prepararla. ¡Por menos de $ 2.000 pesos tenemos un budín fresco y perfumado para compartir!
La preparación es muy breve porque se ponen todos los ingredientes en la licuadora (también se puede usar procesadora o minipimer con vaso) y listo. Diez minutos de trabajo humano y el resto se lo dejamos al horno que convertirá una mezcla líquida en un budín tentador, tierno y humeante.
- El primer paso es exprimir una de las mandarinas (es ideal elegir las variedades sin semillas o con la menor cantidad posible) y reservar el jugo. La otra de las mandarinas hay que lavarla muy bien para retirar cualquier tipo de suciedad o restos de pesticidas. Cortarla por la mitad, sacarle las semillas, cortarla en trozos y ponerla en la licuadora o procesadora con cáscara.
- Luego se suma el aceite de girasol, un ingrediente clave de esta receta porque aporta mucha humedad y es mucho más barato que otras materias grasas como la manteca, por ejemplo. También, el huevo, el azúcar y agregarle el jugo reservado. Procesar todo hasta que desaparezca la cáscara.

- Poner la mezcla en un bowl y añadirle la harina, mezclar con movimientos envolventes para airear el batido. Verter la preparación en la budinera. Y cocinar a fuego moderado durante 45 minutos. Si se desea una presentación más elaborada, se puede decorar con azúcar impalpable o un glasé real.
Por último, compartir con amigos y familia esta deliciosa receta. Disfrutar su aroma y su sabor pero sobre todo, el placer de presumir su ejecución sin confesar jamás lo absurdamente fácil que es.
La receta del budín fácil de mandarinas
El paso a paso del Budín de mandarinas
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