Este bizcochuelo se destaca por ser súper esponjoso y liviano, perfecto como base de una torta de cumpleaños, para rellenarlo con dulce de leche, cremas o frutas, o para disfrutarlo solo con un toque de azúcar impalpable.
Esta es la fórmula del pastelero Mauricio Asta para lograr un bizcochuelo bien esponjoso y suave. El batido de los huevos es una de las claves para que salga alto y liviano. También es importante que todos los ingredientes estén en la misma temperatura y nunca abrir la puerta del horno durante los primeros 30 minutos de cocción, para evitar que se baje.
Ingredientes
- 150 g de huevos (3 unidades)
- 150 g de azúcar
- Esencia de vainilla a gusto
- 40 ml de leche
- 55 ml de aceite de maíz o girasol
- 150 g de harina 0000
- 2,5 g polvo de hornear
- Pizca de sal
Preparación:
Paso 1
Precalentar el horno a 170°C.
Paso 2
Enmantecar la base y paredes del molde de 22 cm. Reservar.
Paso 3
Tamizar los ingredientes secos. Por otra parte, mezclar los líquidos. Reservar ambas preparaciones.
Paso 4
Batir los huevos a punto letra bien sostenido junto a la vainilla y el azúcar.
Paso 5
Añadir los líquidos y secos, intercalándolos en forma de hilo sin dejar de batir en la batidora.
Paso 6
Colocar en el molde elegido y hornear a 160°. Utilizar esta temperatura para que no se genere la “panza” típica en el centro, logrando así una superficie pareja casi sin desperdicio.
Paso 7
Retirar, entibiar y reservar.
Tips
El batido debe ser generoso y paciente y el horno debe mantenerse a temperatura constante para que el bizcochuelo no baje.
Añadir una cucharadita de canela o cardamomo en polvo a la mezcla para un sabor aromático.