Licuar todos los ingredientes de la marinada. Colocar la bondiola y la marinada en una fuente para horno con bordes altos. Que quede bien embebida.
Paso 2
Dejar que tome mucho sabor en la heladera, al menos 2 horas dándolo vuelta al menos una vez. Ideal si se deja toda una noche.
Paso 3
Cocinarlo en horno moderado (170º), bien tapado con papel aluminio, de 2 a 3 horas, girándolo una o dos veces para que se vaya embebiendo bien.
Paso 4
Cuando esté tan tierno que se pueda desprender su carne con una cuchara, sacarlo del horno y dejar que entibie.
Paso 5
Deshilacharlo con dos tenedores y mezclarlo con parte del jugo de cocción para que quede bien húmedo.
Paso 6
Acomodar los panes chatos en una o dos asaderas y calentarlos un poco en el horno. Reservalos envueltos en un repasador y dentro de una bolsa para que se mantengan flexibles.
Paso 7
Darle un golpe de horno a la bondiola deshilachada, a la mesa y que cada uno se arme su fajita.