Versátil y fácil de hacer, la salsa blanca aporta una cremosidad y textura única a los platos más variados. Es perfecta para gratinados, cubriendo verduras, papas o pastas antes de hornear.
Preparación
Paso 1
En una sartén de bordes altos, o en una ollita, derretir la manteca.
Paso 2
Agregar el harina y revolver con cucharada de madera. Cocinar unos minutos.
Paso 3
Verter la leche tibia mientras que se revuelve constantemente hasta lograr la densidad deseada. Condimentar con sal y nuez moscada.
Tips
Usar leche descremada y reducir la cantidad de manteca a la mitad para disminuir las calorías de la salsa.
Opción vegana: sustituir la leche por una bebida vegetal como la de almendras o soja, y la manteca por aceite de oliva o margarina vegana.