Usar bananas que estén a punto. Ni verdes ni muy maduras. Cortarlas en ruedas de 2 centímetros de ancho.
Paso 2
Distribuirlas separadas en una fuente o plato apto para freezer. Cubrilas con papel film y congelarlas.
Paso 3
Unos cinco o diez minutos antes de hacer el helado retirarlas del freezer. La idea es que no estén hechas una roca, que cuando se las apriete con los dedos comiencen a estar un poquito blandas en los bordes.
Paso 4
Procesarlas unos segundos, junto con el dulce de leche, hasta lograr una textura de helado. Al principio parece que se parte todo pero si se continúa procesando comienza volverse cremoso y unido. Esto, dependiendo de la potencia de la procesadora o de la cantidad de bananas que se utilicen, no puede llevarte más de 15 o 20 segundos.
Paso 5
Agregarle un poquito de chocolate picado o derretido y servir.