Su preparación es muy sencilla pero requiere paciencia y técnica para lograr ese brillo perfecto y la textura justa sin que el caramelo se cristalice en exceso.
La garrapiñada es una de esas golosinas que evocan recuerdos de infancia, ferias y paseos por la ciudad. Hecho a base de maní, azúcar y agua, es un clásico en Argentina y en muchos países de Latinoamérica. Su irresistible combinación de crocante y caramelizado la convierte en un snack perfecto para cualquier momento del día.
Ingredientes
- 1 taza de maní
- 1 taza de agua
- 1 taza de azúcar
Preparación
Paso 1
En una olla de fondo grueso colocar todos los ingredientes.
Paso 2
Llevar al fuego y cocinar mezclando continuamente. Cuando empiece a espesar, bajar la llama. Cuando se ponen blancos y secos los maníes retirarlos del fuego.
Paso 3
Esperar a que les baje la temperatura y volver a llevarlas al fuego, siempre revolviendo, para que se doren.
Paso 4
Volcarlas sobre la mesada y esperar a que se enfríen.
Tips
Usar una sartén de doble fondo, distribuye mejor el calor y evita que el azúcar se queme en puntos específicos.
Hacer garrapiñadas con almendras, nueces o avellanas para darle un giro especial.