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      “El nuevo Papa va a continuar la misión de Francisco, pero intentando unificar a la Iglesia”, afirma un reconocido experto en religión y política

      • “No lo eligieron porque era estadounidense. Lo eligieron porque es una persona ideal”, señala José Casanova, uno de los mayores estudiosos de temas religiosos en el mundo.
      • La relación con Donald Trump y el legado de Jorge Bergoglio.

      "El nuevo Papa va a continuar la misión de Francisco, pero intentando unificar a la Iglesia", afirma un reconocido experto en religión y políticaEl Papa León XIV, este sábado, de visita en un santuario en las afueras de Roma. Foto: EFE

      José Casanova es uno de los principales estudiosos del mundo en sociología de la religión. Profesor emérito y miembro senior del Instituto Berkley para la Religión, la Paz y Asuntos Internacionales de la Universidad de Georgetown, en Washington, su trabajo se centra en la globalización, las religiones y la secularización. En diálogo con Clarín, el experto analiza la elección de Robert Prevost como primer papa estadounidense, el impacto en la iglesia global y la de Estados Unidos y el legado de Francisco.

      “No lo eligieron porque era estadounidense. Lo eligieron porque es una persona ideal”, señala Casanova y afirma que por sus orígenes multiétnicos y por haber vivido muchos años fuera de EE.UU. Prevost tiene muy clara identificación con “los grupos no privilegiados”. “El Papa es patriota, pero no es un nacionalista estadounidense en absoluto”, afirma y cree que “va a continuar la misión de Francisco, pero intentando unir a todos en ese proceso”.

      Respecto de la relación del nuevo Pontífice con el presidente Donald Trump -a quien llama un “narcisista patológico”- dijo que a León XIV “intentarán atacarlo como “woke”, marxista, pero va a ser muy difícil porque él en todos los asuntos de género o de la Iglesia regional, va a ser mucho más conservador que Francisco”. “No va a tener ningún problema de tener una relación diplomática seria con Trump, pero le va a decir lo que él piensa”.

      -¿Le sorprendió la elección de Prevost?

      -Creo que han nombrado una persona ideal para continuar lo que sería el mandato del Papa Francisco, pero con mucha más calma, intentando unificar a la iglesia. El pasó unos 20 años en Estados Unidos, 20 años en Perú y 20 años en Roma, así que es estadounidense, pero no completamente. El nunca fue obispo en Estados Unidos, eso es muy importante, no es parte de la Conferencia Episcopal norteamericana. Por lo tanto, no se le puede identificar como un obispo estadounidense, progresista o conservador. Es latinoamericano y es muy importante.

      -¿Pesó la huella de Francisco en el cónclave?

      -Mucho, porque al fin y al cabo la mayoría de los cardenales han sido elegidos por él. Estaba claro que iba a ser uno que siguiera el camino de Francisco. Al fin y al cabo, Prevost puede unificar cardenales de toda América, pero también cardenales importantes de Europa que eran pro-Francisco y muchos también del sur.

      El Papa León XIV reza frente a la tumba de Francisco, este sábado, en la basílica de Santa María la Mayor, en Roma. Foto: REUTERSEl Papa León XIV reza frente a la tumba de Francisco, este sábado, en la basílica de Santa María la Mayor, en Roma. Foto: REUTERS

      -¿Por qué?

      -No olvidemos que él tiene ancestros de raza negra: su madre era creole de Nueva Orleans, hija de un español de Republica Dominicana y por lo tanto también tiene identificación muy multiétnica. Su padre es de origen francés. Eso naturalmente también le hace una persona que tiene muy clara identificación con el sur, pero también con los grupos no privilegiados. Él se expresó muy claramente a favor de Francisco. Sobre todo, hizo hincapié que hay que seguir el camino de la Iglesia sinodal caminando juntos para los pobres, para la caridad y sobre todo para la paz. No lo eligieron porque era estadounidense. Lo eligieron porque es una persona ideal. Si hubiera vivido muchos años en los Estados Unidos habría sido problemático.

      -¿Se rompió el mito de que el individualismo, o hasta la CIA, se podía meter en el Vaticano con un Papa estadounidense?

      -Se rompió precisamente porque Prevost salió de los Estados Unidos. Y ya lo están atacando cuando solo lleva unos días de papado. Le están diciendo cosas terribles. Los MAGA, los trumpistas y los conservadores católicos le están señalando que es un “woke”, marxista o que es medio negro. Ya están mostrando sus verdaderas caras. O sea, él es de Estados Unidos, pero salió, se hizo un católico universal. El hecho de que Francisco lo eligiera para dirigir en la Comisión Pontificia latinoamericana indica que confiaba en él, así como el hecho de que lo eligiera para dirigir la ordenación de obispos, que es lo más importante para la formación de la Iglesia futura para continuar con la labor de Francisco. Este papa va a continuar la misión de Francisco, pero intentando unir a todos en ese proceso.

      Un cartel en una autopista de Chicago, ciudad natal de Robert Prevost, lo felicita por su elección como Papa. Foto: REUTERS  Un cartel en una autopista de Chicago, ciudad natal de Robert Prevost, lo felicita por su elección como Papa. Foto: REUTERS

      -Prevost se ha manifestado tiempo atrás en contra de las políticas migratorias de Trump ¿Cómo cree que va a ser su relación con el presidente?

      -Prevost es una persona muy diplomática, que no va inmediatamente a oponerse a Trump, o decir cosas malas de Trump, sobre todo ahora como Papa. Va a ser muy cuidadoso en sus palabras. Pero Trump no va a poder controlarlo en absoluto. La iglesia católica es para Prevost más importante que el presidente de los Estados Unidos. El Papa es patriota, pero no es un nacionalista estadounidense en absoluto. En ese sentido, él va a estar en contra de las políticas de inmigración si hace falta u otras cuestiones que sean criticables. Esto ya lo ha hecho como obispo desde Perú.

      "El Papa es patriota, pero no es un nacionalista estadounidense en absoluto. En ese sentido, él va a estar en contra de las políticas de inmigración si hace falta"

      -Hay expertos que afirman que sus críticas a ciertas políticas de Trump pueden tener más autoridad porque vendrían de un estadounidense y no de un papa del Tercer Mundo, como Bergoglio. ¿Lo ve así?

      -Es Papa y conoce a Estados Unidos. No va a ser fácil descartarlo como antiestadounidense del sur. Intentarán atacarlo como “woke”, marxista, pero va a ser muy difícil porque él en todos los asuntos de género o de la Iglesia regional, va a ser mucho más conservador que Francisco. El va a intentar unir lo que se ha polarizado bajo la Iglesia de Francisco. El conoce bien a la iglesia estadounidense pero no es uno de ellos. Si él hubiera sido un obispo de la Conferencia Episcopal, ya le habrían descartado por progresista o conservador. Por ahora puede unir a la iglesia estadounidense en torno a la política del Vaticano en vez de seguir las ideologías de EE.UU. El problema con la iglesia católica aquí es que está tan ideologizada que automáticamente no toman posiciones de qué es lo católico o no católico, sino que es correcto o no en términos ideológicos. El tendrá la posibilidad de servir para unificar la iglesia de EE.UU, buscando el consenso en el centro y aislando a las posturas más estridentes en ambos extremos. Porque en muchas cosas va a criticar a Trump, pero en otras va a ser muy conservador.

      -¿Y cómo cree que puede impactar su posición en temas como el matrimonio homosexual, el rol de la mujer, la fertilización asistida o el aborto?

      El va a intentar no tomar posiciones polarizantes. Irá un poco con los pasos de Francisco y seguirá con lo que manda la iglesia. Por ejemplo, él cree que hay que luchar contra el clericalismo sacerdotal del hombre colocando a las mujeres en posiciones de poder, pero sin necesidad de ordenarlas curas. Creo que va a estar abierto, pero será muy cuidadoso en aquellos asuntos controversiales, en los que inmediatamente hay gente a favor o en contra.

      "En todos los asuntos de género o de la Iglesia regional, León XIV va a ser mucho más conservador que Francisco".

      -No va a avanzar más allá en temas divisivos. ¿Pero va a dar marcha atrás con la apertura que tuvo Francisco en estos temas?

      -No va a retroceder ni rechazar las reformas de Francisco. Pero no va a provocar más. Lo que yo veo es que va a intentar evitar estas cuestiones. No va a ser fácil, pero su posición en ese sentido quizás es más concordante que la de Francisco. Bergoglio era una persona muy fuerte, sabía lo que quería y su personalidad era muy importante. En cambio, Prevost es una persona que se da a la concordia. Tienen los mismos objetivos sobre cómo ven a la iglesia, con la misma visión, pero tendrán un estilo distinto de gobernar.

      -¿Cómo será el estilo de León XIV?

      -Se va a acoplar más a los ritos tradicionales, aparecer más simbólicamente como el Papa, no intentar atacar a la curia. O sea que creo que va a seguir programas de reforma, pero sobre todo creo que intentará unir a la iglesia global. Va a presentarse como un obispo estadounidense que no está obsesionado por las cuestiones que discuten los estadounidenses o los europeos. O sea que, por ejemplo, no gastará todos los cartuchos defendiendo el matrimonio homosexual. Sí, hay que abrir la iglesia, hay que estar abiertos a todos. El va a estar en el centro, pero dirigiendo la iglesia que quería Francisco. Va a unificar el centro para que las voces más estridentes de un lado y del otro no dominen la conversación.

      El Papa León XIV saluda a fieles durante una visita a un santuario en las afueras de Roma. Foto: EFEEl Papa León XIV saluda a fieles durante una visita a un santuario en las afueras de Roma. Foto: EFE

      -Hablando de voces estridentes, varios influyentes del movimiento trumpista MAGA dijeron que Prevost es un marxista, que no hay nada que celebrar…

      -También ideólogos como el vicepresidente JDVance, gente que se ha convertido al catolicismo y que defiende el integralismo posliberal y ese tipo de cosas. Pero el nuevo Papa conoce obispos y sabe exactamente cómo hablar con ellos y sabrá elegir aquellos centristas que son capaces de apoyarlo. El dejará un poco al lado a las voces estridentes de ambas partes. Eran muy pocas las voces estridentes de la Iglesia católica en EE.UU. a favor de Francisco. De hecho, incluso a la cuestión de inmigración han sido muy reticentes a hablar claramente.

      -La mayoría de los católicos latinos votaron por Trump en las últimas elecciones. ¿Pueden cambiar de posición si ven a un Papa estadounidense criticar la política migratoria oficial?

      -Yo no tengo tantas esperanzas de que una persona pueda cambiar esas opiniones. Esos grupos no se han hecho anti-inmigrantes por Trump, eran ya anti-inmigrantes que no podían expresarlo. Los últimos inmigrantes son siempre los más anti-inmigrantes porque quieren precisamente presentarse como distintos de los otros. Esto es un problema general, o sea que no podemos acusar a Trump de haber sido el responsable de que piensen de esa forma. Lo que ha hecho Trump es dejar que se expresen como piensan sin tener miedo a que los acusen.

      -Los católicos son entre el 20% y 25% en Estados Unidos, pero últimamente han acaparado posiciones de poder, con Joe Biden como presidente, con Vance como vice, buena parte actual del gabinete y una mayoría de la Corte Suprema. ¿Por qué cree que sucede?

      -En parte porque la iglesia católica es la más progresista en cuestiones sociales, de justicia social, del uso del Estado para ayudar a los más necesitados, pero al mismo tiempo es la más conservadora en cuestiones de aborto, sexo, anticoncepción, etcétera. Y eso era lo que la hacía diferente. Pero eso que estaba unido, y que hacía que todos los obispos fuera al mismo tiempo conservadores y progresistas, se rompió porque se polarizaron como la sociedad estadounidense.

      -¿Y por eso empezaron a tomar puestos de poder?

      -Sí porque Biden eligió a los católicos más progresistas y los republicanos a los católicos más conservadores, todos muy bien educados, formados en distintas posiciones políticas. Al fin y al cabo, el problema con los católicos conservadores es que se han hecho más evangélicos que los evangélicos, o sea que se han hecho más radicales que lo que eran los evangélicos tradicionales.

      -¿Con la elección de este nuevo Papa los cardenales pueden haber tenido la intención de frenar los populismos nacionalistas, no solo en Estados Unidos sino en otros países?

      - En parte sí. Lo que ha pasado es que se ha alimentado el populismo anti-Francisco, acusándolo a él de ser populista. Creo que ahora hay que ponerse por encima de esas acusaciones mutuas de populismos, conservadurismo, tradicionalismos y progresismos y buscar un frente común. Lo que claramente la iglesia no va a dejar es de luchar por los intereses comunes de toda la humanidad y buscar la fraternización entre todos los países, los pueblos, las culturas, las razas, las religiones. Eso lo han asumido todos los papas desde Juan XXIII hasta hoy. Por eso todos han sido líderes de la Iglesia global. La iglesia católica va a seguir tomando esa posición frente a nacionalismos exclusivistas o populismos que son puramente exclusivistas basados en cualquier cuestión étnica o racista o de religión. La iglesia católica va a cerrar filas frente a esos populismos en ese sentido. Por eso era mucho más peligroso elegir a un Papa de los Estados Unidos, o americano o europeo que estaba también metido en estas polarizaciones como el de Hungría o el de Italia.

      -A Trump le gusta ganar en todo y hasta la designación de Prevost era el estadounidense más poderoso del mundo. ¿Cree que tendrá una rivalidad personal con León XIV, que ahora dirige una iglesia con 1.400 millones de fieles?

      -Trump es un narcisista patológico. Creo que es poderoso, pero sin autoridad. Por eso quiere hacerse Papa (se refiere a la imagen que el presidente difundió en X con el atuendo de Pontífice) porque se da cuenta de que el Papa tiene la autoridad que él no tiene y sabe que cuando él se muera nadie va a ir a su funeral, mientras que todos van a funeral de los papas. Seguro que cuando estaba en el funeral de Francisco él pensaba: ¿Vendrá la gente a mi funeral? No, pero si me hiciera Papa vendrían. El ira todo lo que sea pompa imperial. Trump querría ser rey o tener la pompa autocrática del dictador que tiene desfiles militares. En ese sentido, este Papa es una persona muy humilde y en cierto punto introvertida. No va a tener ningún problema de tener una relación diplomática seria con Trump, pero le va a decir lo que él piensa.


      Sobre la firma

      Paula Lugones
      Paula Lugones

      Periodista, corresponsal en Estados Unidos. [email protected]

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