Roma, que pugna por entrar a la Champions League, recibe este domingo a un Milan golpeado tras la derrota en la final de Copa Italia ante Bologna, en el que será también el último partido en el Estadio Olímpico de Claudio Ranieri como técnico giallorosso.
Se anticipan emociones fuertes en el fin del tercer ciclo del DT que sacó del pozo a Roma y reconoció: "Subir esos escalones será una sensación difícil de olvidar", en el que será su partido número 500 en la Serie A. Ranieri sueña con dejar clasificada a una Copa europea a una Roma que 63 puntos está apenas uno por detrás de Juventus y de Lazio y hoy se aseguraría el pasaje a la Conference League.
Tres puntos y dos puestos por detrás marcha Milan, que volverá a la "escena del crimen" en el Olímpico y que saldrá a buscar su revancha en una temporada en la que la Supercopa de Italia conquistada en Riad es el único pergamino que puede exhibir. Si el Rossonero se clasifica a una Copa europea, la perspectiva sería otra, aunque el tiempo del DTportugués Sergio Conceicao en Milan parece agotado.
La posibilidad de incidentes llevó a las autoridades a prohibir la presencia del público visitante, aunque la Curva Sur, que ocupan los fanáticos más radicalizados del Milan, había anunciado que no acompañaría al plantel en protesta por la opaca campaña: "Los dejaremos solos con vuestra vergenza", afirmaron.
Relato |Minuto a minuto
Mirá también
Mirá también
Newsletter Clarín
Recibí en tu email todas las noticias, coberturas, historias y análisis de la mano de nuestros periodistas especializados
QUIERO RECIBIRLO