El Diablito Echeverri debutó, por fin, en Manchester City y se fue desconsolado: dos situaciones de gol dilapidadas, una amarilla y una final increíble de FA Cup perdida con Crystal Palace

Claudio Echeverri tuvo por fin este sábado su bautismo oficial en Manchester City. Y no guardará un buen recuerdo. Es que su equipo, que protagoniza una floja temporada para los cánones que maneja desde la llegada de Pep Guardiola, se quedó en las manos vacías en la final de la FA Cup ante Crystal Palace, un club que hasta este sábado nunca había ganado un título en la elite de los inventores del fútbol.

El Diablito Echeverri, que entró a los 31 minutos del segundo tiempo en lugar del egipcio Omar Marmoush, pudo convertirse en el héroe del equipo de Guardiola. Es que tuvo dos ocasiones claras para igualar el partido y llevar la definición al tiempo suplementario. Pero en ambas situaciones perdió en el mano a mano con el arquero Dean Henderson, que ya había sacado chapa de héroe al taparle un penal al propio Marmoush.

Primero, tras quedar solo frente al arco tras una asistencia del belga Kevin De Bruyne, el chaqueño definió con un derechazo que impacto de lleno en la humanidad de Henderson. Fue la más clara. Luego intentó con un puntazo al encontrar una bola suelta en el área, pero su remate se encontró nuevamente con el guardavallas rival.

Para colmo, ya en tiempo de descuento, el ex River vio una amarilla cuando intentó cortar una contra del Crystal Palace que lo único que quería era que el tiempo pasara y que el árbitro Stuart Atwell decretara el final del partido en el mítico estadio de Wembley. Le entró por atrás a Eberechi Eze, quien fue el autor del único tanto del encuentro.

Se lo vio muy afectado a Echeverri tras el final. Tanto fue así que Pep Guardiola se acercó a consolarlo mientras sus rivales del sur de Londres celebraban en forma descontrolada. Un golpe para el chaqueño en uno de los días más importantes de su vida. Seguramente, tendrá revancha.

Crystal Palace hizo historia en Wembley y dejó sin fiesta a Echeverri y al City

La final de la FA Cup se tiñó de sorpresa y emoción en Wembley: Crystal Palace venció 1 a 0 al poderoso Manchester City, levantó el primer gran título de su historia y dejó con las manos vacías a Claudio Echeverri en su debut oficial con los de Pep Guardiola. El exRiver, que había llegado al club en febrero, jugó sus primeros 14 minutos con la camiseta celeste, pero no pudo torcer el destino de un equipo que atraviesa una temporada para el olvido.

La alegría fue toda del modesto conjunto del sur de Londres, que rompió con 164 años de espera y alzó por primera vez el trofeo más antiguo del fútbol. Hasta ahora, sus vitrinas sólo contaban con la extinta Full Cup (1992) y un par de títulos de segunda división (1979 y 1994). Esta consagración, además, le dio un premio extra: la clasificación a la próxima Europa League, torneo que nunca disputó.

Desde el arranque, Crystal Palace se plantó con personalidad frente al vigente campeón y pegó de entrada. A los 16 minutos, una contra letal iniciada por el colombiano Daniel Muñoz, que desbordó por derecha y envió un centro atrás, encontró a Eberechi Eze en el punto penal. El inglés anticipó a Akanji y definió con clase ante Stefan Ortega para el 1-0. Fue su sexto gol en los últimos cinco encuentros.

Manchester City tuvo la chance de empatar en el primer tiempo, pero el egipcio Omar Marmoush desperdició un penal a los 33 minutos: su remate fue contenido por Dean Henderson, una de las grandes figuras de la tarde.

En el complemento, Guardiola intentó cambiar la historia y mandó a la cancha a Echeverri, que ingresó a los 31 minutos por el brasileño Savinho. El joven chaqueño tuvo su momento de protagonismo: a los 37, tras una asistencia brillante de Kevin De Bruyne, quedó mano a mano con Henderson, pero el arquero volvió a lucirse y tapó su disparo. Poco después, el "Diablito" vio la amarilla por una fuerte entrada sobre el propio Eze.

Con oficio y valentía, el equipo del austríaco Oliver Glasner, que sólo había recibido un gol en las cinco fases previas, aguantó la embestida final del City y consiguió la consagración más importante de su historia, saldando una deuda enorme tras las finales perdidas en 1990 y 2016 (ambas ante Manchester United).

Para el City fue otro golpe duro. Segunda final de FA Cup perdida en fila (en 2023 había caído también en Wembley frente al United) y séptima derrota en 14 definiciones. En esta temporada, además, cedió la Premier League a Liverpool, fue eliminado por Real Madrid en la Champions y se despidió de la Copa de la Liga a manos del Tottenham. Su última oportunidad de festejar será el Mundial de Clubes que se disputará en Estados Unidos entre el 15 de junio y el 13 de julio.