La primera fila se hace en la vereda, a la intemperie, soportando la lluvia o el frío, hasta poder entrar a la farmacia. Luego se saca un número y llega otra espera hasta ser llamado al mostrador. Toda esa demora, que en horas pico puede superar los 30 o 40 minutos, ahora es evitable a la hora de comprar un medicamento. Pero muchos todavía no lo saben.
El año pasado, al llegar la pandemia de coronavirus y la cuarentena, se autorizó por resolución oficial y luego por ley el uso de recetas en formato digital, como alternativa a las de papel.
Y eso, además de facilitar la telemedicina, permitió que las farmacias habilitaran dos nuevas modalidades de venta de remedios: esquemas innovadores de atención capaces de ahorrarle mucho tiempo al paciente, a la vez que reducen el riesgo de contagio en los locales.
¿Cuáles son estas nuevas formas de atención que eliminan las filas y las esperas? Una es la llamada "reserva" de medicamentos; y la otra -cuestionada por parte de los farmacéuticos- es el envío a domicilio o delivery.
En ambos casos el requisito es que el cliente realice primero un encargo a distancia, enviándole a la farmacia la receta electrónica del remedio, o bien una foto o escaneo de la receta de papel.

¿Cómo funciona la reserva de medicamentos?
Con la modalidad de reserva el paciente envía la receta a través de WhatsApp, email o propia la página web de la farmacia.
Seguidamente le confirman la disponibilidad, le preparan el pedido y el cliente ya puede pasar a retirarlo por el local con atención prioritaria: es decir, yendo directo al mostrador sin hacer la fila.
"Antes no se podía. Pero desde la pandemia, como se permitió la recepción de recetas por medios digitales, ya no vemos impedimento. Y algunas farmacias han implementado este sistema, ofreciéndole a quienes lo utilizan una entrega preferencial", explicó a Clarín Margarita Menéndez Llano, la presidenta del Colegio de Farmacéuticos y Bioquímicos de Capital Federal.
Al hacer la solicitud, algunos negocios piden también enviar la credencial virtual de la cobertura médica o una foto del carné.
"La modalidad permite cumplir todos los pasos para una venta segura y con el debido asesoramiento. Lo que se requiere es que la foto de la receta sea clara. Que estén bien legibles el nombre, la matrícula del médico y los demás datos importantes", agregó.
¿Cómo funciona el envío a domicilio de medicamentos?
En los meses de cuarentena y de picos de casos de coronavirus hay farmacias que dieron un paso más: comenzaron a hacer delivery de remedios para ayudar a que las personas con mayor riesgo pudieran quedarse en su casa. Ahora la situación sanitaria mejoró, pero estos envíos quedaron instalados.
Antes de la pandemia las principales farmacias sólo ofrecían delivery de productos de perfumería, cosmética y cuidado personal. Ahora, en cambio, no cuesta hallar negocios dispuestos a mandar medicamentos, tanto los de venta libre como los recetados.
¿Cómo se accede a este servicio? El pedido se inicia casi del mismo modo que las reservas: por la web de la farmacia, por email o por WhatsApp, enviando la receta digital.
Seguidamente hay un ida y vuelta virtual en el cual el personal de la farmacia ofrece el asesoramiento, valida toda la información y confirma la compra: si todo está bien, el remedio es llevado al hogar del paciente.
El pago se hace también online o en efectivo al repartidor, y por el envío en general hay que pagar un costo extra. Dentro de Capital ese cargo adicional es en muchos casos de $ 170 o $ 180.
