En una entrevista con dos de los acusados iraníes por el atentado a la AMIA (1994, 85 muertos), que ya se esperaba desde hace días, uno de ellos se despachó contra el Memorándum de Entendimiento firmado entre los gobiernos de Cristina Kirchner y el ex presidente Mahmud Ahmadinejad. “La Argentina no está en posición de interrogar a funcionarios de un país independiente. Que Argentina no pueda garantizar su propia seguridad interna no tiene que ver con otro país”, dijo, desde Teherán, Ali Akbar Velayati, ex canciller en el momento del ataque contra la mutual judía y hoy asesor en temas internacionales del líder espiritual Alí Jamenei. El, como el otro entrevistado –el clérigo Mohsen Rabbani–, opinaron que la Argentina estaba bajo “influencia” del sionismo y de los Estados Unidos. Y negaron que Irán estuviera detrás del ataque.
Pero Velayati dijo algo más sugerente, cuando los enviados a Irán para el programa de C5N del periodista Gustavo Silvestre, cercano al oficialismo, le preguntaron si aceptaba ser interrogado como pactó Cristina con Irán en el llamado MOU. “¿Ustedes estarían de acuerdo con que los funcionarios argentinos que actuaron contra el acuerdo con Irán y dejaron de vender el uranio enriquecido al 20% sean juzgados aquí">