"¿Y a éstos quién los invitó?", pintó el jueves Laika, una artista callejera italiana, en la Via Piccolomini, una calle romana que dista a pocos metros del Vaticano y desde la que se alcanza a ver la cúpula de la Basílica de San Pedro. Allí, hasta este sábado, fueron velados los restos del papa Francisco y hasta allí viajó una cantidad récord de delegaciones extranjeras para asistir a un funeral histórico.
La imagen del Papa que pintó la artista constaba en la contrafáctica lectura de la lista de invitados por parte del mismo Santo Padre, ya con un aura sobre su cabeza: Trump, Milei, von der Leyen, Salvini y Piantedosi. A ellos iba dirigido ese hipotético derecho de isión papal.
Clarín reportó el viernes sobre quién es quién entre los mencionados –y por qué aparecían– en esa nómina que, evidentemente para los vecinos o las autoridades romanos, molestó. Menos de 48 horas duró el grafiti: este sábado ya había sido borrado de la pared que lo albergaba, aunque para ese entonces su imagen seguía dando vueltas al mundo.
Sus obras ya habían captado la atención de grandes medios locales e internacionales. Incluso un dibujo de la campaña #Nonunadimeno ("Ni Una Menos", en italiano) llegó a la tapa del prestigioso diario La Stampa y otro fue utilizado en la portada de la revista Elle.
Si bien el nombre artístico de la autora responde, entre otros motivos, al laicisismo que pregona, en esta ocasión pareció más bien hacer caso al más católico de los católicos argentinos, Jorge Mario Bergoglio: "Hagan lío".
Marche una ciudadanía argentina para Laika: la amos en italiano, contesta en un castellano acendrado y hasta arriesga, en algún pasaje, "esto es lunfardo".