De repartir el diario a ser noticia: la desaparición sin respuestas de un nene que cambió a una familia

La Feria Estatal de Iowa -como cada año desde 1854- estaba próxima a celebrarse, por lo que Eugene Martin, de 13 años, quería ganar dinero para en el verano visitar las diferentes atracciones que ofrece una de las exposiciones más grandes y conocidas de los Estados Unidos.

Al igual que varios niños de su edad, comenzó a repartir el diario local Des Moines . Pero la mañana del 12 de agosto de 1984 los ejemplares nunca fueron entregados. Eugene desapareció.

De acuerdo con el Sistema Nacional de Personas Desaparecidas y No Identificadas (NamUs, por sus siglas en ingles), el repositorio estadounidense de casos de personas desaparecidas, no identificadas y no reclamadas, Eugene fue visto por última vez entre las 5:30 y las 6 a.m.

Media 1,52 metros, pesaba aproximadamente 50 kilos y su pelo era castaño. Aquel día vestia pantalones vaqueros azules y camisa gris con rayas blancas y mangas rojas. Tenía una cicatriz caracteristica en su rodilla derecha. Su última ubicación conocida fue en la intersección de Southwest 12th Street y Highview Drive, donde los testigos aseguran haberlo visto hablar de manera "amistosa" con un hombre blanco de unos 30 años.

De acuerdo con una nota de United Press International (UPI), la policía registró zonas aleatorias aisladas del condado de Iowa a la par que solicitaron ayuda de voluntarios para abarcar más áreas en su rastrillaje. También se ofreció una recompensa de 64 mil dólares por cualquier información que conduzca a la aparición de Eugene, que luego aumentó a 94 mil.

Por la similitud con la desaparición de John David Gosch, que dos años atrás, el 5 de septiembre de 1982, desapareció en la intersección de 42nd Street y Marcourt Lane cuando repartia también la edición dominical de Des Moines , el FBI emitió una boletín a nivel nacional para dar con un hombre de entre 30 y 40 años, 1,80 metros, bien afeitado y de de complexión mediana.

"Por lo general, la persona es introvertida, un solitario que puede o no sentirse muy culpable por lo que hace, pero no se entrega", aseguró en aquel entonces el agente especial del FBI Herb Hawkins, quien se desempeñaba como responsable de la oficina de campo de Nebraska-Iowa, de acuerdo con una nota de The New York Times.

¿Una conexión entre dos desapariciones sin resolver?

Las autoridades abordaron el caso como un secuestro con la hipotesis de que podría haber "una conexión definitiva" con la desaparición de Johnny Gosh, por lo que comenzaron a recabar información útil de los testigos. Sin embargo, ni la desaparición de Eugene ni el caso de Johnny fueron resueltos.

Sin embargo, el detective de la policía de Des Moines James Rowley -que estuvo en el caso Martin hasta que se jubiló 2001- nunca creyó que los casos estuvieran vinculados: “¿Por qué dos años de diferencia? No es así como funciona normalmente con los asesinos en serie, secuestradores y otras alimañas. El ‘creciente apetito’ de los criminales por el delito no permite patrones de retención prolongados”, aseguró en diálogo con Des Moines en una nota de agosto de 2009.

Allí contó que viajó hasta México y Canadá por pistas del paradero de Eugene pero que “ninguna era creíble”, aunque le permitieron a la polícia trapar a cinco de delincuentes sexuales. Y también reconoció que el no haber resuelto el caso lo “persigue”: “Es el caso que me llevaré a la tumba”, agregó Rowley.

En una entrevista de julio de 2010 en el canal Who-TV, la tía de Eugene, Jeannie McDowell, sostuvo la hipotesis de que los casos estuvieran conectados y contó cómo la desaparición del menor de 13 años cambió a su hermano Don Martin, padre de Eugene.

“Eugene era el bebé y cuando se fue, simplemente mató a mi hermano. Como que se encerró. No quería hablar mucho con nadie. Todos los días él tomaba periódicos y recortaba cualquier cosa que tuviera que ver con Eugene”, contó McDowell. El 27 de diciembre de 2010, Don Martin murió a los 65 años de cáncer de colon, estado de salud que se había agravado producto del avanzado alzheimer que padecia.

El portavoz del Departamento de Policía de Des Moines, el sargento Scott Raudabaugh, aseguró que “los casos graves son extremadamente importantes” para el cuerpo de polícias de Iowa, y agregó que “Todo lo que se pudo hacer se hizo para aprovechar la tecnología que existe ahora y que no existía tal vez hace 10, 15, 20 años”, en una entrevista con KCCI Canal 8 de agosto de 2014.

"Uno va día a día con la esperanza de que un día de estos aparezca algo. A veces un sueño puede ser tan real, y te despiertas y te das cuenta de que era solo un sueño. Definitivamente puede hacer que sea un mal día", comentó el hermano de Eugene, Mike Dellaca.

“No saber la respuesta puso un punto negro en mi corazón y no sé si alguna vez cambiará, pero me gustaría respirar hondo y saber qué pasó. Solo deseo que alguien dé un paso al frente y diga algo. Ha pasado demasiado tiempo”, agregó en diálogo con KCCI.