Llevar una dieta equilibrada es una de las metas de mucha gente preocupada por mantener una buena salud. En estas dietas, las frutas tienen un gran protagonismo, junto con las verduras.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda incluir cinco porciones de futas al día. Es decir, una con cada comida y, además, como colación para evitar los “ataques de hambre” a media mañana o media tarde.
La fruta más popular del mundo, por su consumo y producción, es muy dulce, uno de los primeros alimentos que comen los bebés y que los médicos recomiendan hasta los últimos días de la vida de las personas.
Contiene hidratos, potasio, magnesio, ácido fólico y fibra, y suele ser bastante económica en casi todos los mercados del mundo, incluida la Argentina.
La banana, la fruta más consumida del mundo, es originaria del Sureste Asiático, desde donde se extendió por África, para llegar finalmente al continente americano. Hoy, tiene un intenso cultivo en todas las zonas tropicales.
Existen más de mil variedades de bananas en el mundo, adaptadas a diferentes climas y usos. La Cavendish es la más comercializada a nivel mundial, reconocida por su sabor dulce y su resistencia al transporte. Otras variedades, como el plátano macho, se destinan principalmente a la cocción y forman parte fundamental de la dieta en países tropicales.
En cuanto a su perfil nutricional, la banana es rica en hidratos de carbono, potasio, magnesio, ácido fólico y fibra, además de aportar vitaminas C y B6. Su alto contenido de potasio la hace especialmente recomendada para deportistas, ya que ayuda a la función muscular y a la salud cardiovascular.
Además, contiene triptófano, un aminoácido relacionado con la producción de serotonina, la llamada “hormona de la felicidad”, aunque los efectos de este compuesto en el estado de ánimo dependen de múltiples factores. El magnesio presente en la fruta también puede colaborar en la mejora de la energía y el bienestar general.
Según la Asociación de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en 2023 esta fruta tuvo un volumen de 19.2 millones de toneladas.
El mayor exportador de bananas es Ecuador, seguido por Guatemala, Colombia, Costa Rica y República Dominicana. En otras regiones del mundo, países como Filipinas, Camboya y Camerún son los que rankean en los primeros lugares de la producción.
El trabajo de la FAO enfatiza que la demanda de esta fruta se mantuvo firme en la mayoría de los mercados y que más allá de las presiones inflacionarias de 2023, las bananas siguieron siendo de los alimentos más económicos para las familias de todo el mundo, manteniendo su popularidad en Europa y Estados Unidos.
Se calcula que, en todo el mundo, el consumo de bananas alcanza los 124 millones de unidades. A esta fruta le siguen la sandía, con 101 millones; la manzana con 93 millones; la naranja; con 75 millones y las uvas en sus diversas variantes con 73 millones.
En Argentina, la banana también gana entre las más buscadas con una cantidad de 12 kilos por habitante por año. De ese total, el país produce unos 2 kilos e importa unos 10. Las provincias argentinas que más bananas producen son Formosa, Jujuy y Salta.
Sin dudas, la última ventaja que hace que sea tan consumida es su permanencia en fruterías, verdulerías y supermercados a lo largo de todo el año.
Se calcula que, en todo el mundo, el consumo de bananas alcanza los 124 millones de unidades. Foto: Freepik.
La banana es rica en hidratos de carbono, potasio, magnesio, ácido fólico y fibra, además de aportar vitaminas C y B6. Foto: Freepik.
En 2023 esta fruta tuvo un volumen de 19.2 millones de toneladas.
