En muchas casas argentinas, sobre todo durante la noche, es común que la gente cierre la puerta con llave y la deje puesta del lado de adentro. Parece un gesto lógico: “Así nadie puede meter otra llave desde afuera”, piensan. Pero lo que parece una medida de seguridad, en realidad, podría ser una trampa.
Expertos en seguridad afirman que dejar la llave puesta en la cerradura no sólo no protege más, sino que puede facilitarle las cosas a los delincuentes. Además, este hábito puede tener consecuencias que van más allá del simple desgaste de la cerradura.
Un peligro que pocos tienen en cuenta
El primer problema es técnico: dejar la llave colocada durante horas puede dañar el mecanismo de la cerradura, haciendo que pierda efectividad con el tiempo. A largo plazo, esto puede derivar en que la puerta no cierre bien o se trabe justo cuando más necesitás que funcione.
Pero lo más preocupante tiene que ver con la seguridad. Si alguien logra ver o intuir que dejaste la llave en el cerrojo, puede usar un imán potente o técnicas como el “bumping” para acceder a tu casa sin necesidad de forzar nada. Esta última consiste en introducir una llave especial y golpearla suavemente para destrabar el mecanismo interno de la cerradura. En menos de un minuto, pueden estar adentro sin dejar rastros.
Una falsa sensación de seguridad
Además, si ocurre una emergencia y necesitás salir rápido, tener la llave trabada del otro lado puede convertirse en un obstáculo más.

Es decir, si alguien de tu familia necesita entrar o salir por esa puerta, la llave interna puede impedir que la cerradura funcione desde afuera. Esto también representa un riesgo en situaciones críticas.
¿Cómo asegurar una casa?
En lugar de dejar la llave puesta, guardala en un lugar seguro y fuera del alcance de la vista desde el exterior. También se pueden tomar otras medidas sencillas pero efectivas para dormir más tranquilos:
- Instalá cerrojos de seguridad de buena calidad.
- Reforzá los marcos de las puertas con tornillos largos que no se aflojen fácilmente.

- Evitá dejar llaves a la vista, incluso las del auto o las ventanas.
- Podá arbustos o árboles que tapen ventanas o puertas: los ladrones prefieren lugares con poca visibilidad.
- Colocá luces con sensor de movimiento en s principales y entradas secundarias.
Mirá también
Newsletter Clarín
Recibí en tu email todas las noticias, coberturas, historias y análisis de la mano de nuestros periodistas especializados
QUIERO RECIBIRLO