Si estás buscando un lugar para hacer una escapada única y relajarte, pero no tan lejos de CABA, podés aprovechar las aguas termales a menos de 300 kilómetros. Hay tres complejos que brindan espacios ideales para relajarse sin gastar de más.
Estos espacios tienen infraestructura adecuada y servicios pensados para que las familias puedan disfrutar de un día repleto de actividades para todas las edades.
Este complejo termal, ubicado a corta distancia de Buenos Aires, ofrece piscinas cubiertas y semicubiertas con temperaturas que oscilan entre 34 y 40 °C.
Su diseño permite disfrutar del agua termal en distintas modalidades y ambientes, con áreas específicas para chicos y espacios para relajarse.
El predio incluye un spa, servicios gastronómicos, enfermería, vestuarios, alquiler de batas y seguridad. La combinación de servicios y accesibilidad convierte a Termas del Salado en una opción muy cómoda para quienes buscan desconectar sin alejarse demasiado.
Situadas en un entorno natural y rural, las Termas de Tapalqué cuentan con piscinas termales cubiertas que incluyen jacuzzi, asientos especiales y sistemas de hidroterapia.
El complejo se destaca por su diseño pensado en accesibilidad para todas las personas, incluyendo baños y vestuarios adaptados.
Además, ofrece un sector comercial con servicios de masajes, cosmética natural, y gastronomía rápida. Sus amplios espacios y reciente apertura la convierten en una alternativa moderna y atractiva para quienes desean relajarse en otoño sin gastar demasiado.
El Parque Termal de Dolores es reconocido por sus amplias piletas, algunas cubiertas por cúpulas que mantienen un microclima ideal para los días más frescos.
Ubicado en un extenso predio, el complejo cuenta con áreas verdes, lago ornamental y un centro comercial con diversas opciones para disfrutar.
Su cercanía a la ruta hacia la Costa Atlántica lo hace un punto estratégico para quienes buscan combinar viaje y relax. Las instalaciones completas y el ambiente tranquilo lo convierten en un destino preferido para aprovechar las aguas termales en otoño sin grandes gastos.
La combinación de agua caliente y aire fresco del otoño crea un ambiente ideal para relajarse. Foto: Archivo Clarín.
Los complejos combinan infraestructura moderna con entornos naturales. Foto: Archivo Clarín.
Las piscinas termales cubiertas permiten el disfrute durante todo el año. Foto: Archivo Clarín.
