La Tierra, al igual que el sistema solar, la Vía Láctea y hasta el propio Universo, viaja a velocidades asombrosas. Sin embargo, aquí, en la Tierra todo parece quieto y los únicos que nos movemos somos nosotros.
Como sentimos que nada se mueve, durante siglos la gente creyó que la Tierra era el centro del Universo. Cuando miraban al cielo veían que las estrellas se movían mientras ellos permanecían quietos.
La gravedad actúa como un “cinturón de seguridad natural” que nos mantiene atados a la superficie mientras el planeta gira alrededor del Sol y sobre su propio eje.
Además, como siempre hemos vivido aquí, en la Tierra, estamos acostumbrados a su movimiento, a pesar de que en solo una hora el planeta recorre miles de kilómetros.
Cuántos kilómetros hace la Tierra en una hora
Para entender este fenómeno por el cual no percibimos el movimiento terrestre, un artículo de la BBC cita a la astrofísica chilena Javiera Rey: “Imagina que vas en un avión. Al despegar sientes que te hundes en el asiento y, al aterrizar, que te vas hacia adelante. Esto es porque la inercia hace que tendamos a quedarnos en nuestra posición de reposo. Pero cuando el avión alcanza la velocidad de crucero no te percatas de que te estás moviendo, te puedes parar y caminar”.
En efecto, cuando el avión permanece en una velocidad constante, es como si estuviera quieto. Por eso, el personal de cabina aprovecha para servir las comidas y los pasajeros para ir al baño o para realizar pequeños ejercicios. Con la Tierra pasa lo mismo, como viaja a una velocidad constante no parece que estuviera en movimiento.

Como dijimos, la gravedad también ayuda a explicar por qué no sentimos el giro de la Tierra. “Piensa que vas en un automóvil de Fórmula 1 y que te mueves en línea recta a una velocidad constante”, le dijo Solmar Varela, física teórica y divulgadora científica de la Universidad Central de Venezuela, a la BBC.
“En ese momento no sentirás que el vehículo se mueve, pero al llegar a una curva sentirás que una fuerza te empuja hacia el lado opuesto de la curva, como si tratara de empujarte fuera del auto”, agrega Varela. “La razón por la que no sales disparado del auto es porque usas cinturón de seguridad”.
Al girar, el planeta genera una fuerza centrífuga que, en teoría, nos haría salir disparados hacia el espacio. Sin embargo, como la fuerza de gravedad es mucho más fuerte que la fuerza centrífuga, nos mantenemos pegados al planeta.

Otra razón por la que no somos capaces de percibir el movimiento de la Tierra es que simplemente ya estamos habituados. “Estamos acostumbrados a este movimiento desde el nacimiento”, explica Marta Ábalos, profesora de Física de la Tierra de la Universidad Complutense de Madrid a la BBC.
Por su parte, Rey indica que el sistema auditivo de los seres vivos se adaptó para evitar que el movimiento del planeta nos genere mareos.
Mientras nosotros estamos quietos, la Tierra se desplaza a unos 107.280 kilómetros por hora alrededor del Sol y rota sobre su eje a unos 1.666 kilómetros por hora en el ecuador.
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