A solo unas horas en auto desde la Ciudad de Buenos Aires, hay un destino que parece hecho a medida para quienes necesitan una escapada sin tener que subirse a un avión ni alejarse demasiado. Tres Arroyos, en el sur bonaerense, es una escapada perfecta para los que buscan playas poco habitadas, buena gastronomía y un entorno sereno.
Pero no hace falta esperar a enero para disfrutarlo: este destino también se luce fuera de temporada, con propuestas gastronómicas que combinan tradición y modernidad, naturaleza virgen para reconectar con uno mismo y actividades culturales que enriquecen cualquier fin de semana largo. Un mix irresistible de playas y buena comida que lo convierte en una joyita del mapa provincial.
Tres Arroyos: playas escondidas y gastronomía para perderse del mundo
Tres Arroyos ofrece un privilegiado a una costa casi virgen, ideal para quienes huyen de las multitudes y buscan un entorno más agreste y relajado. Las playas de la región se caracterizan por su tranquilidad y amplitud, sin grandes construcciones ni ruidos que interrumpan la conexión con el entorno.
Caminar por la costa, respirar aire puro, escuchar el mar sin interferencias y dejarse llevar por el ritmo natural del paisaje son algunos de los pequeños lujos que este destino ofrece. La poca intervención humana permite observar aves, explorar médanos y sentir que uno se pierde en la naturaleza.
La impronta europea está presente en la arquitectura y en las costumbres de Tres Arroyos. El Molino Holandés, uno de los símbolos de la ciudad, recuerda la llegada de inmigrantes daneses y neerlandeses que dejaron su huella no solo en los edificios, sino también en la cocina local. Panes, embutidos caseros, platos tradicionales y cervezas artesanales son parte de la experiencia.

Otra parada imperdible es el Salto de Christian, que no solo regala una postal imponente, sino que también esconde una historia que inspiró una película: la de un convicto danés que cambió su destino para siempre convirtiéndose en pescador. Esta mezcla de relatos, paisajes y sabores convierte a Tres Arroyos en un destino completo, ideal para quienes buscan más que solo sol y playa.
Cómo llegar a Tres Arroyos
Desde CABA, el viaje en auto toma unas seis horas por la Ruta Nacional 3 hasta Azul y luego la 85 hasta destino. Desde Mar del Plata, el camino más directo es por las rutas 88 y 228, en un trayecto de unos 270 kilómetros.

La cercanía y la variedad de actividades convierten a este destino en un hallazgo perfecto para escaparse el fin de semana largo de Semana Santa o improvisar unas minis vacaciones cuando el cuerpo lo pide.
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