En un mundo acelerado y cargado de estrés, a menudo descuidamos nuestras emociones y la energía que podemos generar a través de ellas.
Las conexiones humanas profundas y auténticas son clave para nuestro bienestar. Y más allá de los gestos físicos, existe una energía sutil que también podemos compartir con los demás.
El coach en liderazgo y maestría del corazón Gabriel Gonsalves explica en su blog que todos tenemos la capacidad de transmitir amor, apoyo y bienestar a través de la energía que emana del corazón.
Esta habilidad no solo fortalece nuestras relaciones, sino que también puede impactar de manera positiva en el estado emocional y físico de quienes nos rodean.
“El universo está compuesto por partículas y ondas de energía electromagnética en constante movimiento y acción. Esta energía se mueve a través, dentro y fuera de las personas, animales, plantas y objetos”, describe Gonsalves.
Esa energía es fundamental en todo lo que existe, y aunque los científicos apenas comienzan a comprenderla en su totalidad, sabemos que, en nuestro cuerpo, el corazón es el principal generador de esta energía, agrega el coach.
Una de las formas más simples y efectivas de enviar energía positiva a otra persona es, paradójicamente, sonriendo. Si piensas en alguien a quien deseas transmitirle amor y energía, y sonries con sinceridad, generas un impacto positivo en tu propio bienestar y, al mismo tiempo, proyectas esa energía hacia esa persona, sin importar la distancia.
Este sencillo gesto puede tener resultados sorprendentes, tal como describe el profesor de psicología positiva en Harvard Tal Ben Shahar en su investigación sobre el poder de la sonrisa.
Sin embargo, existen pasos específicos que puedes seguir para enviar esta energía de manera aún más efectiva. Estos son los siete pasos que describe Gabriel Gonsalves para enviar energía del corazón a alguien:
Dirige tu atención a la zona de tu corazón, conectando con esa energía que emana de él. Esto te ayudará a centrarte y enfocar tu intención en transmitir algo positivo.
Realiza respiraciones profundas, rítmicas y uniformes. Al respirar de esta manera, sientes cómo la energía fluye hacia tu corazón, preparándote para proyectarla de forma efectiva.
Piensa en algo o alguien que te despierte sentimientos de amor, gratitud o iración. Este tipo de pensamientos amplifica la energía positiva que vas a enviar.
Sonríe con la mayor sinceridad posible. La sonrisa no solo mejora tu estado de ánimo, sino que también amplifica la energía positiva que deseas compartir.
Con la sonrisa puesta y la fuerza del amor en tu corazón, dirige esa energía hacia la persona a la que deseas enviarle apoyo. Imagina cómo esa energía fluye hacia ella, brindándole bienestar.
Es importante que sigas sonriendo mientras envías esa energía. Si no sientes lo que transmites, la energía no será efectiva, por lo que es esencial mantener el sentimiento de amor y aprecio genuino.
No puedes dar algo que no posees. Por eso, es clave sentir amor y aprecio por ti mismo antes de poder enviar esa energía de forma efectiva a los demás. El amor propio es la base para transmitir energía genuina.
La sonrisa, una forma de amplificar la energía positiva. Foto: iStock.