En un año al que muchos despiden lamentando la caída del consumo, el mundo del vino argentino también tuvo razones para celebrar.
Hubo, como siempre, grandes reconocimientos internacionales que ratifican el prestigio y la apreciada calidad de la producción nacional más allá de la cepa insignia, el Malbec, y también se observaron tendencias auspiciosas en algunas categorías, como la de los vinos orgánicos, donde la curva de las ventas parece ir a contramano del resto.
Los enólogos locales, cada vez más afilados en el conocimiento del valor de cada terroir, no sólo mejoran la interpretación de los lugares y la impronta única que estos pueden darle a sus botellas. También, y como respuesta a lo que los consumidores esperan en algunos segmentos, se animan a experimentar e innovar.
Un buen ejemplo son los vinos bajos en alcohol, una propuesta a la que se sumaron bodegas como Susana Balbo (con sus Crios Sustentia Chardonnay y Pinot Gris), Los Haroldos (Conejo Verde) y Amalaya (Amalaya Liviano), entre otras, en línea con una demanda que ya se observa en otras partes del mundo.

Este movimiento abre las puertas a otro más extremo, el de los vinos sin alcohol, cuya elaboración en el país fue autorizada en marzo a través de una resolución del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).
Para el público masivo y más tradicional, sonará a extravagancia, pero no se puede negar que se trata de una iniciativa atenta a lo que sucede en otros mercados como el de Estados Unidos, donde el interés por este tipo de producto está en ascenso.
Mientras tanto, las bodegas apelan a la creatividad y desarrollan diferentes estrategias para dar a conocer sus etiquetas, algunas de gran impacto, como el caso de Trapiche como sponsor oficial del club Inter de Miami.

Su acuerdo para vender en exclusiva etiquetas de sus líneas (Trapiche Reserva, Medalla, Gran Medalla y Oak Cask) durante los partidos fue una apuesta disruptiva que le permitió a la marca adquirir mayor difusión y, a la vez, acercar sus vinos a un público diferente en un contexto inusual.
Siguiendo estos pasos, Bodega Argento se convirtió el mes pasado en sponsor oficial del Fulham FC británico y ofrecerá sus Malbec orgánicos en los restaurantes y bares del nuevo Fulham Pier, un impactante espacio de entretenimiento que el club londinense inaugurará progresivamente desde comienzos de 2025.
Para otras bodegas, hubo sorpresas. La publicidad espontánea y gratuita que la cantante Britney Spears le dedicó al Norton Reserva Malbec en abril con un posteo en Instagram generó una revolución en redes sociales que tuvo su correlato en las góndolas: la venta neta de la etiqueta creció un 41% y toda la línea subió un 51%, según datos de la compañía.

“El vino REAL también se siente extremadamente agradable! 🍷 ¡Psss la primera vez con vino real 🍷 Jesucristo!”, escribió la estrella pop junto a una foto de la botella. Una campaña que ningún equipo de marketing podría haber soñado.
Los mejores vinos del año: puntajes perfectos y medallas
El voto de los críticos especializados y jurados internacionales volvió a inclinarse mayormente por los vinos tintos de Mendoza y particularmente por los Malbec, pero hubo excepciones.
Esta es apenas una muestra de algunas de las distinciones más destacadas:

Finca Piedra Infinita Supercal 2021 (Bodega Zuccardi): El único vino con puntaje perfecto en el reporte anual del británico Tim Atkin, que lo definió como "un Malbec de clase mundial". La etiqueta es producto de un minucioso trabajo de microvinificación en una parcela de menos de una hectárea en una finca de Paraje Altamira, en el Valle de Uco mendocino.

Jardín de Hormigas Los Amantes 2021 (Altos Las Hormigas): Elegido "vino del año" 2024 por el estadounidense James Suckling, fue definido por el crítico como “un testimonio de la identidad cambiante del Malbec en el país, que evoluciona hacia el refinamiento y la precisión específica del lugar con una identidad única y un atractivo gastronómico”.

Adrianna Vineyard White Bones Chardonnay 2022: Algo tiene este blanco mendocino que cautiva a Suckling porque es la segunda vez que le otorga el puntaje perfecto (la primera había sido en 2020).
"Ha mostrado constantemente grandeza. Su acidez y una tensión rica en minerales lo convierten en un excelente compañero para la comida tailandesa o vietnamita", observó.

Gran Dante Malbec 2021 (Dante Robino): Ganó la medalla de oro y uno de los reconocimientos más esperados en la edición 2024 del concurso International Wine Challenge: fue elegido Mejor Malbec del Mundo.

Altaluvia Cabernet Franc 2019 (Bodega Doña Paula) y Microterroir Malbec Gravel & Stone 2020 (Flichman): Ambos obtuvieron medalla de platino, el puntaje máximo (97) y fueron elegidos Best in Show (mejores en su ronda) en los prestigiosos premios Decanter. De esta manera, se ubicaron en el podio de los 50 mejores del mundo en un certamen donde se catan a ciegas más de 18 mil etiquetas de 57 países.
Como bonus track, en el mismo certamen, y para cerrar un 2024 con la reputación del vino argentino en alto, la enóloga mendocina Susana Balbo recibió el galardón Decanter Hall of Fame. Así, pasó a integrar el selecto "salón de la fama" donde brillan nombres de winemakers y especialistas como Nicolás Catena, Robert Mondavi, Aubert de Villaine y Robert Parker, entre otros.
Sobre la firma

Jefa de Audiencia y columnista de vinos de la sección Gourmet. [email protected]
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