Al fallido candidato presidencial Daniel Scioli parece no hacerle mella la escandalosa separación en la que está inmerso. O no tanta como para suspender o interrumpir sus recorridas en el interior bonaerense, que realiza en clave electoral. Los chats privados, con videos y fotos subidas de tono de Sofía Clérici, que filtró su ex pareja, Gisela Berger, no fueron un obstáculo para que continuara con su actividad proselitista e, incluso, tomara o con los medios.

Estuvo en Tandil y en Benito Juárez y su equipo político difundió una gacetilla informativa sobre esa actividad realizada en esas ciudades clave de la Sexta Sección Electoral. Allí habló del futuro y planteó la necesidad de "generar una propuesta y un entusiasmo de alternativa". Estuvo con el rector de la Universidad del Centro, Roberto Tassara, y con el sacerdote Raúl Troncoso, de la parroquia Santísimo Sacramento.
Pero el supuesto triángulo amoroso de Scioli, Berger y Clérici irrumpió en una actividad política que nada tenían que ver con los chats fogosos, los videos y las fotos del látigo que trascendieron en las últimas horas.

El siguiente fue el diálogo que tuvo con dos periodistas que lo entrevistaron y que le preguntaron sobre la ruptura con su pareja:
- ¿Qué se puede decir de esto qué pasó?
- Nada. Son temas personales y mi vida privada. No hago ningún comentario.
- ¿Te afectó? ¿Te molestó?
- Como son temas personales y mi vida privada no voy a hacer comentario.



Newsletter Clarín
Recibí en tu email todas las noticias, coberturas, historias y análisis de la mano de nuestros periodistas especializados
QUIERO RECIBIRLO