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      Hace 33 años también se hablaba de esto: sacar los dólares del colchón y que la inflación deje la zona de 2% para empezar con 1%

      Economía de No Ficción. Cuando la economía buscaba combustible y la desinflación sinceraba la productividad en la época de Carlos Menem.

      Hace 33 años también se hablaba de esto: sacar los dólares del colchón y que la inflación deje la zona de 2% para empezar con 1%Carlos Menem en 1992

      Fue casi en un mes como este. Pero de 1992.

      En abril de ese año un gobierno peronista (Carlos Menem) anunció un blanqueo y, el mismo día, la inflación daba 1,3%. Dos temas que revisten de actualidad en Argentina 2025.

      Antes de seguir, una salvedad: el Gobierno actual dirá que toda comparación con los ‘90 es incorrecta por dos diferencias cruciales: en ese entonces había tipo de cambio fijo y desequilibrio fiscal. Lo primero es verdad. Lo segundo a medias. En 1992 el dólar estaba fijado en un peso (régimen de convertibilidad). Pero hubo superávit primario (1,7% del PBI), aunque es cierto que después del pago de la deuda había un leve rojo (0,4%). (El equilibrio fiscal empezaría a perderse, en verdad, después de 1994 y definitivamente tras el Efecto Tequila de 1995).

      En 1992 Menem emitió un decreto referido al blanqueo de dólares depositados en el exterior para poder reinvertir esa plata en el país y depositarla en un plazo fijo .

      El gobierno publicó días más tarde una solicitada bajo el título “Sáquela del colchón... y duerma tranquilo”, que circuló en redes después del anuncio de Luis Caputo del jueves.

      El mensaje seguía así:

      “Hace mucho tiempo que ud. ahorra en moneda extranjera ¿no es cierto? Y claro, sucesivos gobiernos lograron a través de décadas de inestabilidad e inflación, que muchos eligieran ese camino. Así el destino de esos ahorros era el colchón, una caja de seguridad o, en el mejor de los casos, un depósito bancario pero siempre fuera del circuito impositivo”.

      Y seguía: “Ahora hay una excelente oportunidad para que ud. invierta legalmente esos ahorros regularizando al mismo tiempo su situación tributaria.

      No la desaproveche. Recuerde que el Gobierno Nacional dictó la ley 24.073 que posibilita la Exteriorización de Moneda Extranjera en el país depositándola durante un mínimo de 180 días en el Banco de la Nación u otra entidad que adhiera destinar esos fondos a la actividad productiva.

      Eso solo le costará el 1% del monto que deposite [...]

      Medítelo, decídase y quede en paz con su conciencia. ¡Por su bien y el del país!”.

      En otra solicitada del mismo día (también página completa) se daban tres “ejemplos de exteriorización de moneda extranjera en el país”. Seguimos:

      “Caso número 1: contribuyente con US$ 300.000 no declarados, guardados en una caja de seguridad o debajo del colchón.

      Trámite a efectuar: deberá depositar dicho monto en el Banco de la Nación Argentina u otra entidad financiera que adhiera expresamente a destinar esos fondos a créditos para la actividad productiva a los efectos de constituir un certificado de depósito nominativo intransferible.

      Plazo para efectuar el depósito: hasta el 14 de mayo próximo.

      Formulario a presentar para exteriorizar los fondos: F. 483”.

      El ministro de Economía, Domingo Cavallo, dijo poco tiempo después. “Cuando cada argentino que tenía dólares en un colchón decidió depositarlos en un banco o invertirlos demostró confianza en Argentina y la contrapartida fue el aumento del crédito”.

      ¿Qué otras cosas ocurrían en economía?

      En mayo de 1992 hubo un quiebre en materia de inflación. La tasa mensual dejaría, para siempre (o hasta 2002, que fue cuando se salió de la convertibilidad), ritmos de inflación arriba de 2% y entrar en la zona de 1%.

      La convertibilidad había sido lanzada prácticamente un año antes (abril 1991) y rápidamente las tasas mensuales de inflación bajaron de arriba de 25% a cifras de 3, luego 2, 1 y para, a fines del 91, llegar a 0,4%.

      Sin embargo, luego repuntó (a principios de 1992) a raíz de un reacomodamiento de precios de tarifas (que se habían postergado para después de las elecciones legislativas de octubre del 91 y que había ganado el peronismo logrando llegar a aquel momento de votar con tasas de inflación empezando en 1%. Pero después hubo que sincerar esa situación y, en enero del 92, se tocó un pico de 3% para finalmente retomar una escalera descendente que sería la definitiva. En abril de 1992, justo para la época del blanqueo, quebró el piso del 2% mensual (marzo 1992 dio 2,1%; abril 1,3% y mayo 0,7%). La tasa de inflación de 1992 daría 17,5%.

      Otros tres temas que podían leerse en la prensa económica de mayo de 1992 eran:

      - la caída del saldo comercial había sido US$ 3.975 millones en 1991 y se proyectaba que para 1992 se redujera a menos de la mitad o directamente a cero si la economía crecía.

      - el impacto de la apertura comercial sobre el sector automotor y las pymes en beneficio de las entonces tres principales fabricantes (Autolatina, Renault y Sevel) que ahora accedían a piezas importadas más baratas.

      - el atraso del peso. “Yo estoy seguro de que Cavallo piensa todos los días seis horas en minidevaluar”, decía Rudiger Dornbusch, economista del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), que era de reconocimiento mundial y había seguido de cerca la situación de Argentina y su inflación.

      Su pronóstico era uno que nunca se cumpliría: en unos meses el Gobierno aplicaría un sistema para corregir el retraso del tipo de cambio con una ligera depreciación.


      Sobre la firma

      Ezequiel Burgo
      Ezequiel Burgo

      Editor jefe de la sección Economía [email protected]

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