Con el freno en la suba de la canasta básica, la pobreza caería al 35%

En abril la inflación fue de 2,8% y la canasta básica total que mide la pobreza (CBT) avanzó apenas 0,9%. Esto refleja que una familia tipo necesitó el mes pasado $ 1.110.063 para no ser pobre, contra un salario mínimo de $ 302.600.

Sin embargo, la diferencia de velocidades entre el avance el Indice de Precios al Consumidor (IPC) y la CBT llevan a que la pobreza baje un escalón más según muestran las mediciones alternativas a la del INDEC.

En el último dato oficial, correspondiente al segundo semestre de 2024, la pobreza marcó 38,1%, muy por abajo del 52,9% que había anotado en el primer semestre del año pasado, golpeado por la devaluación inicial de la presidencia de Javier Milei y los dos dígitos de inflación de los primeros meses de su gestión.

Con los datos de la canasta básica total, Martín González-Rozada, profesor titular del Departamento y Director de la Maestría en Econometría de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), calculó cuál es el nivel de pobreza de los últimos meses.

El nowcast de pobreza de la UTDT estima la incidencia de la pobreza, medida en términos del porcentaje de personas que viven en hogares urbanos pobres, en forma semestral. Se actualiza todos los meses en base a la proyección de la estructura del mercado laboral, los ingresos totales familiares y la canasta básica total. Así, el nowcast estima una tasa de pobreza de 35,4% para el semestre que va de noviembre de 2024 a abril de 2025.

"En los últimos meses el nowcast proyecta una disminución en el ritmo de caída de la tasa de pobreza con respecto a la caída que hubo durante 2024", señala González-Rozada. Aún así, la estimación marca 34,4%de pobreza para el primer trimestre de 2025 y 34,3% para abril.

"Esta proyección sugiere que alrededor del 35% de las personas viven en hogares urbanos pobres", remarca. Con este registro la pobreza estaría en el menor nivel de los últimos seis años.

En base a estos datos, el economista Fernando Marull estima que hoy la pobreza llega a 16,7 millones de personas, lo que implica que hay 2,5 millones de pobres menos que en noviembre de 2023.

La medición de la UTDT también señala que la indigencia, una subcategoría de la pobreza que registra a las personas que no llegan a cubrir la canasta alimentaria, se ubica en 7,8%, contra 17,8% del primer semestre de 2024.

Para el economista, "durante todo el 2024 se dio básicamente la baja de la pobreza por una caída en el ritmo de crecimiento de la canasta básica total, que aumenta todos los meses, pero que a principios del año pasaba subía 15% y al final de ese año avanzaba al 2%. Esa caída comenzó a interactuar con una recuperación de los ingresos a mediados del año pasado".

Hacia adelante se espera que la inflación siga bajando, lo que debería permitir que también se vaya reduciendo la pobreza. Los primeros datos sobre la evolución del índice en mayo muestran que la desaceleración continúa, especialmente en alimentos.

Pero una vez que se agote el efecto de la reducción de la inflación, para que el indicador perfore el núcleo duro de la pobreza "lo que se necesita es que el país tenga un crecimiento sostenido y genere empleo", dice González-Rozada.

El bajo nivel de los sueldos también conspira contra la baja de la pobreza. En abril, el Centro de Educación, Servicios y Asesoramiento al Consumidor (CESyAC) reportó que una familia tipo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires necesitó $ 2.357.370,27 para cubrir sus gastos mensuales, lo que representó un incremento del 4,07% respecto a marzo. Fernando Barrera, director del CESyAC, advirtió que "el salario mínimo sólo alcanza para 8 días: hay una caída estrepitosa del poder adquisitivo".