Ángel Di María está feliz. Su familia está feliz. Rosario está feliz. Argentina está feliz. El fútbol doméstico recuperó a su cuarto campeón del mundo y uno de los jugadores más importantes de la historia, que con sus goles y asistencias permitió a la Selección Argentina agigantar su vitrina en los últimos años. Su vuelta a Rosario Central, generó un sinfín de posteos, pero también del propio 'Fideo', que compartió una tierna dedicatoria a su mamá Diana y un emotivo texto a su núcleo duro familiar: su esposa Jorgelina Cardoso, y sus hijas Mía y Pía.
"Y volvimos vieja. Agarrá la bici que volvemos a empezar. Te amo, Ma", escribió en una historia de Instagram el rosarino de 37 años.
Cuenta la mamá de Angel Di María, Diana, que llevaba a su hijo a entrenar en bicicleta, a la que ambos llamaban 'Graciela': "Hacíamos diez kilómetros todos los días, con lluvia o como sea". Era un recorrido de unos 30 minutos. “Gracias a esa bicicleta y a mi mamá tengo todo lo que tengo”, aseguró en una entrevista televisiva hace unos años atrás.
Hubo otro posteo de 'Fideo', dedicado exclusivamente a la familia que formó con su esposa Jorgelina Cardoso, con quienes tuvieron a sus hijas Mía y Pía. "Que lindo es volver a casa. Que alegría tan grande poder cumplir nuestro sueño. Vivir en nuestro Rosario querido y poder vestir la camiseta de nuestro amado @rosariocentral", empezó.
Y cerró: "Hoy es uno de los días mas felices de nuestras vidas. Ese hermoso sueño que teníamos se hizo realidad y ahora más que nunca solo queremos vivir con alegría y mucha felicidad. Las amo mucho".
Di María volverá a Portugal para preparar el Mundial de Clubes, el que será el último torneo con el Benfica, su otro gran amor futbolístico. Después, ya se meterá en modo 'Canalla', para hacer vibrar -otra vez- el Gigante de Arroyito.
En 2018, 'Fideo' escribió un hermoso texto en la web 'The Players Tribune', en el que relató cómo fueron sus primeros días. “No se imaginan lo emocionada que estaba mi mamá cuando se enteró de que me llamaban de Central. Mi papá dudaba: 'Uh, no sé, es medio lejos ¡Son 9 kilómetros! No tenemos auto. ¿Cómo lo vamos a llevar hasta allá?'. Y mi mamá le dijo: '¡No, no, no! No te preocupes, yo lo llevo. ¡No es ningún problema!'. Y ahí es cuando nació Graciela. Graciela era una bicicleta amarilla, oxidada, con la que mi mamá me llevaba todos los días al entrenamiento. Tenía un canastito adelante y espacio para llevar uno más atrás, pero había un problema, porque mi hermanita también tenía que venir con nosotros. Entonces mi papá con una sierra le cortó un cuadrillo de cada lado del canastisto, que es donde se sentaba mi hermana. Así que imaginen esto: una mujer andando en bicicleta por todo Rosario, con un pibe atrás y una nenita adelante, más un bolso deportivo, con mis botines y algo de comer, en el canasto de adelante. En subida. En bajada. Pasando por los barrios más difíciles. Bajo la lluvia. En el frío. De noche. No importaba. Mi mamá sólo seguía pedaleando”, escribió.
El tierno posteo de Angel Di María para su mamá Diana tras su regreso a Rosario Central.
