Noche épica en Old Trafford: Manchester United pasó del 2-4 al 5-4 en el suplementario ante Lyon y se metió en semis de la Europa League

Todo es posible en el Teatro de los Sueños. Hasta un partido imposible. Manchester United y Lyon regalaron un encuentro increíble que no dio respiro hasta el último instante. El local lo ganó por 5 a 4 (la ida había sido 2-2 en Francia) en el descuento del segundo tiempo suplementario y así clasificó a la semifinal de la Europa League, donde enfrentará a Athletic Bilbao.

Con Alejandro Garnacho de titular por el lado de los ingleses y Thiago Almada y Nicolás Tagliafico de entrada por el lado de los ses, se vio un espectáculo fascinante de principio a fin. Los visitantes lo habían empatado en tiempo regular y luego dado vuelta en el alargue después de ir perdiendo 2 a 0, pero los dirigidos por Rubem Amorim resucitaron en esta víspera de Pascuas para revertir un resultado que estaba prácticamente sellado. Infartante por donde se lo mire.

El golpe lo dio el United de entrada nomás. Una presión diabólica hizo efecto para atosigar al club francés y marcar así la diferencia de entrada. Bruno Fernandes se escapó por la derecha, dio el pase al medio y por allí apreció Garnacho. El Bichito desarticuló a dos rivales con un autopase y mandó la asistencia para el ingreso goleador del uruguayo Manuel Ugarte. Golazo.

Hablando de Ugarte, el charrúa marcaba el tiempo en el conjunto inglés, que tenía una superioridad notoria. Casemiro casi clava el segundo con un zurdazo cruzado que el arquero Lucas Perri sacó al córner. Otro que probó su tiro fue Diogo Dalot, pero se le fue muy arriba del travesaño.

Lyon se despertó aunque no supo aprovechar su momento. Y eso que contó con varias chances claras. Los de Francia equilibraron la tenencia del balón en el medio y el duelo, de pronto, se hizo de ida y vuelta.

Un cabezazo de Paul Akouokou que desactivó André Onana. Un buen centro de Tagliafico que no pudo capitalizar en la red Georges Mikautadze. Y un jugadón de Rayan Cherki, que dejó a tres hombres en el camino y se topó con los guantes seguros de Onana.

Manchester United parecía entregar terreno y tenencia. Sin embargo, con la gran pegada de Fernandes avisaba que todavía podía hacer daño. Estaba tan cerca de empatar el Lyon como los de rojo de hacer el segundo. Sucedió esto último justo antes del descanso. Una pelota larga encontró a Diogo Dalot, que le ganó a Tagliafico y sentenció a Perri. El argentino se quedó pidiendo una infracción que no existió.

Todo daba a indicar que la cuestión quedaba sentenciada. Incluso Garnacho desperdició un par de ocasiones muy claras que tuvieran mala resolución de su parte en el complemento. Manchester United no lo liquidó y Lyon descontó. Fueron buenos los ingresos desde el banco, principalmente el de Alexandre Lacazette.

Si dos cabezazos en el área suele ser gol, tres cabezazos es un grito asegurado. Asi fue la jugada del descuento que empujó con la frente Corentin Tolisso. Acto seguido, llegó el empate de Tagliafico que sacó Onana cuando la pelota ya había pasado la línea de gol.

El envión anímico fue un tsunami que se llevaba puesto al United. No le importó al Lyon la expulsión de Tolisso por doble amarilla. El estadio entero sintió el golpazo. Y a los 14 del complemento una corrida de Malick Fofana, otro que ingresó muy bien, hizo que el balón le quedara en la medialuna del área a Cherki, que levantó la cabeza y soltó un latigazo de zurda imparable para Onana. Con diez, los ses silenciaban el Old Trafford.

Pero esta historia que mil veces pareció sentenciada tendría otro giro inesperado. El local revivió gracias a un penal de Thiago Almada sobre Casemiro que transformó en el 4-3 Bruno Fernandes. Ese tanto puso de nuevo en partido al United, que empató de la mano de Kobiee Mainoo en el final del segundo suplementario.

Los ingleses ya celebraban que forzaban la definición por penales. El árbitro dio 5 minutos de adición. Y ahora el envión fue todo rojo: Manchester United, lo ganó ante la incredulidad de todos con el 5 a 4 agónico de cabeza de Harry Maguire.

Una noche increíble en la que pasó absolutamente de todo y en la que lo imposible se volvió realidad. Porque nada es imposible en el Teatro de los Sueños.