La interna arbitral lleva un proceso silencioso que está a punto de concretar cambios en la estructura que tiene a Federico Beligoy como responsable del Colegio de Árbitros de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). El lunes, el también Secretario General de la Asociación Argentina de Arbitros (AAA), anunciaría el ingreso de Fernando Rapallini para desempeñarse como instructor técnico.
Cuando esto se concrete, el árbitro platense oficializará su retiro de las canchas, algo que en los hechos ya sucedía ya que -sin explicación alguna- dejó de ser designado y se desempeñó en el exterior, como árbitro y en la formación y adaptación del VAR en ligas remotas en las que comenzó a utilizarse.
De hecho, regresó recientemente al país tras un período en Arabia Saudita como asesor del comité arbitral. Si bien no reemplazará a Beligoy como se especulaba semanas atrás, ocupará un rol clave como instructor técnico, cargo actualmente en manos de Ángel Sánchez.

Beligoy, entonces, continuará en el puesto que actualmente ocupa y con mayor peso político, ya que seguirá siendo el encargado de las designaciones y de atender los reclamos de los dirigentes, como lo hace desde 2018, a la par de su rol como secretario general del gremio arbitral.
En el último tiempo, Beligoy fue cuestionado en reiteradas ocasiones por presunta falta de transparencia en las designaciones y sanciones mínimas para errores más bien grandes. Sin embargo, nunca perdió el respaldo del presidente de la AFA, Claudio Tapia.
La interna arbitral tuvo un punto alto en abril, cuando Beligoy quedó expuesto tras la filtración de una comunicación interna, a partir de un error grosero que no fue castigado, aunque sí asumido puertas adentro.
En un partido de Copa Argentina, Fernando Echenique no cobró un tiro libre indirecto cuando un defensor le dio un pase al arquero, que debió guantear al corner para que la pelota no se metiera. Incomprensiblemente, el árbitro dio tiro de esquina.
Al día siguiente Echenique salió de la designación para la fecha en curso, sin que que la Liga Profesional explicara los motivos. Fernando Espinoza lo reemplazó en el partido del domingo entre Deportivo Riestra y San Lorenzo.

Beligoy expuso su preocupación en un correo electrónico que tenía a todos los árbitros por destinatarios. En un texto preciso y sin nombres propios, no tuvo eufemismos para describir el error de Echenique y repartir las responsabilidades con el resto de los asistentes de ese partido. El detalle fue la filtración: alguien de adentro, no comulga con su jefe.
En ese contexto, la llegada de Rapallini puede explicarse como un movimiento interno que puede terminar con la cabeza de Beligoy, o un trabajo mancomunado para evitar errores como los de Echenique. En todo caso, el que paga los platos rotos será Ángel Sánchez, a menos que se "recicle" en otra función.
¿Cuáles serán las funciones de Rapallini?

El nuevo rol del árbitro platense será influenciar con herramientas propias que potencien a los árbitros para su labor diaria. Una suerte de trabajo en el territorio, mientras Beligoy talla cuestiones institucionales desde las oficinas de Ezeiza, junto a la de Tapia.
Ese doble comando no es nuevo: durante buena parte de la gestión de Julio Grondona, el puesto político era ocupado por Jorge Romo, quien a lo largo de 20 años tuvo roces con quienes se ocuparon del aspecto técnico: Ángel Coerezza, Juan Carlos Loustau y Horacio Elizondo, quienes terminaron dando un paso al costado por diferencias de manejos.
Rapallini, surgido de la escuela de Jorge Vigliano en La Plata, arbitró más de 300 partidos en el fútbol argentino desde su debut en Primera en 2011. Representó al país en competencias internacionales desde 2014, incluyendo copas de Conmebol, la Eurocopa 2021, siendo el primer sudamericano en hacerlo, el Mundial Sub 17, Sub 20, la Copa América y, como punto culminante, el Mundial de Qatar 2022.
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