Tiene edad para estar disfrutando de la jubilación, pero el astronauta estadounidense Don Pettit decidió festejar su cumpleaños número 70 de una forma poco convencional: regresando a la Tierra tras pasar 220 días en el espacio. Su hazaña no solo impresiona por la duración del viaje, sino por el hecho de que, con ese número redondo, se convirtió en el astronauta activo más longevo de la NASA.
La nave Soyuz MS-26, en la que viajaba junto a los cosmonautas rusos Alexey Ochimnin e Ivan Vagner, tocó tierra en Kazajistán el pasado domingo, justo el día del cumpleaños de Pettit. Fue una celebración a lo grande: 3.520 vueltas alrededor del planeta y casi 150 millones de kilómetros recorridos.
¿Cómo fue la aventura espacial del astronauta Don Pettit?
Aunque muchos ya se hubieran bajado del cohete hace rato, Don Pettit sigue firme en la aventura espacial. Con 29 años de trayectoria, este fue su cuarto vuelo espacial. Y no es poca cosa: en total, acumula 590 días viviendo en órbita, lo que lo coloca muy cerca del récord mundial. La NASA lo considera clave para combinar su experiencia con los nuevos desafíos que plantea la exploración fuera de la atmósfera terrestre, señala un artículo de Huffington Post.
Durante su último viaje, como parte de la Expedición 71 - 72, no solo giraron alrededor de la Tierra, sino que participaron en avances científicos que buscan mejorar el futuro de las misiones espaciales:
- Impresión 3D en microgravedad, especialmente con metales.

- Métodos de purificación de agua, vitales para largos viajes.
- Estudios sobre el crecimiento de plantas fuera del planeta.
- Registro fotográfico del planeta Tierra, visto desde la órbita.
Lejos de ser solo una figura decorativa, Pettit fue un engranaje central en el cierre de una etapa en la Estación Espacial Internacional. Con el apoyo de sus colegas rusos, pusieron fin a uno de los proyectos más extensos y fructíferos en la historia de la NASA. Y como si fuera poco, este septuagenario de mirada curiosa y mente brillante documentó con su cámara la belleza del planeta desde una perspectiva única, dejando un valioso testimonio visual.

Pettit no es el único veterano del espacio: John Glenn, otro ícono estadounidense, viajó con 77 años a bordo del Discovery en 1998. Pero lo que distingue a Don es su constancia, su capacidad de adaptación y su hambre de conocimiento. En tiempos donde la edad muchas veces limita las oportunidades, él demuestra lo contrario: que la pasión por explorar no tiene fecha de vencimiento.
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