El pedido se repite, incansable e infinito, en todos los hogares del mundo. Si alguien, alguna vez, hubiese contado la cantidad de veces que una mujer dice las palabras “No manches el inodoro”, seguramente hubiera llegado a la conclusión de que son las más pronunciadas a lo largo de una relación.
Pero ellos también están cansados de oír –en tono de queja o no tanto- ese reclamo. Por eso, una grupo de físicos estadounidenses decidió estudiar la dinámica de la salpicadura de orina masculina. ¿Los resultados? Además de descubrir un ángulo que reduce las manchas, brindaron datos relacionados con la higiene.
Gracias al uso de cámaras, el equipo de investigación la Universidad Brigham Young, de Provo, en Utah, registró el proceso urinario y analizó el rociado posterior.
Interesantes conclusiones
De acuerdo a lo informado en BBC Mundo, los resultados de este estudio –que fue dirigido por los profesores Tadd Truscott y Randy Hurd- serán presentados en un par de semanas en la Sociedad Americana de Física (APS, en inglés) en Pittsburgh. “La gente me pregunta, ‘¿Hablás en serio">